Los sesgos cognitivos son patrones sistemáticos de pensamiento o percepción erróneos, que pueden influir en la forma en que las personas procesan información y toman decisiones. A menudo trabajan en un nivel subconsciente y pueden afectar el juicio de las personas sin que éstas se den cuenta. Estos sesgos pueden ser el resultado de la simplificación, la generalización o la distorsión de información, lo que lleva a una toma de decisiones menos precisa y objetiva. Los sesgos cognitivos pueden aparecer en diferentes áreas de nuestras vidas, incluyendo el trabajo, las relaciones interpersonales, y la política.
Ejemplos de Sesgos cognitivos
1. Sesgo de confirmación: tendencia a buscar o interpretar información de tal manera que confirme nuestras creencias preexistentes.
2. Sesgo de anclaje: tendencia a confiar demasiado en la primera información que se recibe.
3. Sesgo de disponibilidad: tendencia a basar las decisiones en la información que uno tiene más fácilmente disponible.
4. Sesgo de representatividad: tendencia a clasificar información en función de las similitudes con nuestras expectativas previas.
5. Sesgo del costo irrecuperable: tendencia a seguir invirtiendo en algo debido a la inversión previa, en lugar de considerar el costo futuro.
6. Sesgo de negatividad: tendencia a centrarse en los aspectos negativos de las situaciones, en lugar de los positivos.
Sinónimos de Sesgos cognitivos
1. Sesgos de pensamiento
2. Errores cognitivos
3. Distorsiones cognitivas
4. Prejuicios cognitivos
5. Desviaciones cognitivas
6. Falacias cognitivas