La Fototaxis es el movimiento dirigido por la luz que se produce en los organismos vivos. Las células fotosensibles situadas en la piel o en los ojos de los seres vivos permiten a éstos orientarse hacia la fuente de luz. Este mecanismo es especialmente vital para los organismos que llevan a cabo la fotosíntesis, como las plantas, ya que les permite capturar la luz del sol y producir alimento.
Existe una gran variedad de ejemplos de Fototaxis en la naturaleza. Por ejemplo, los gusanos de luz, también conocidos como luciérnagas, utilizan sus órganos luminosos para atraer a sus parejas y reproducirse. Los girasoles, por su parte, mueven sus cabezas en dirección al sol para maximizar la cantidad de luz solar que reciben. Los peces cebra nadan hacia la fuente de luz para escapar de los depredadores, mientras que algunos insectos, como las polillas, acuden a la luz artificial confundidos por ella.
Otro ejemplo claro de Fototaxis son las plantas que siguen la dirección de la luz del sol. Las plantas fototrópicas mueven sus hojas y tallos hacia la fuente de luz, lo que les permite asegurarse la máxima cantidad posible de luz solar para la fotosíntesis.
Algunos otros seres vivos utilizan la Fototaxis para realizar procesos metabólicos. Por ejemplo, las bacterias fotosintéticas utilizan la luz solar como fuente de energía para producir alimento, mientras que los ojos de los seres humanos también son capaces de ajustarse a la dirección de la luz para optimizar la visión.
Para finalizar, existen algunos sinónimos de Fototaxis que podemos utilizar como alternativa a esta palabra. Algunas de ellas son Heliotropismo, Movimiento orientado a la luz, o Movimiento fototrópico, entre otros.